'conocer es una actividad develadora de misterios y una guía para las acciones...'

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6 de noviembre de 2009

Ideas y Creencias

Detrás de cada conducta hay un conglomerado de pautas en forma de ideas y/o creencias que presta a la acción cierta lógica, un pre-supuesto, un fundamento realativo a la sociedad, la cultura, el entorno, el tiempo histórico en que vive el individuo.
A propósito, afirma José Ortega y Gasset en el Espíritu de la la letra que las creencias constituyen la base de nuestra vida, el terreno sobre el que acontece la experiencia. Toda nuestra conducta, incluso la intelectual, depende de cuáles sean nuestras creencias profundas, de las que no siempre somo concientes.

Dice Ralph Linton, un antrpólogo contemporáneo, en Cultura y personalidad:

'una tribu que trata de detener una epidemia de fiebre tifoidea por medio de una cacería de brujas en gran escala actúa lógicamente de acuerdo con la creencia impuesta por su cultura, acerca de que las brujas son las responsables de la enfermedad. Cuando nosotros tratamos de lograr el mismo fin por medio de la vacuna, o hirviendo el agua para beber, también actuamos lógicamente basandonos en el conocimiento, producto cultural, de que la enfermedad es causada por ciertas bacterias. La mayoría de los mienbros de nuestra sociedad jamás ha visto un germen, pero se le ha enseñado que existen y sin más demostración aceptan su existencia...'
Jaime Barylko
'La filosofía. Una invitación a pensar'

La fuerza de la razón

El iluminismo fue la culminación de la Modernidad. También se lo conoce como el siglo de las luces. Hablamos del sigol XVIII, el período de las grandes revoluciones en materia de reivindicación de los derechos humanos y que concluyó con las revoluciones políticas encabezadas por la francesa, a la que luego siguió la americana. Además pretendió abatir las sombras... y prejuicios de otras épocas en virtud de 'la luz de la razón'.

....en torno a esta época se consolidó un concepto revolucionario: la tolerancia. El Iluminismo concedió el derecho a la diferencia, a ser distinto, a pensar distinto, a coportarse distitnto

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Sin embargo, esa tolerancia aún hoy es más palabra hueca que letra viviente en el espíritu humano. La tendencia al dogmatismo y a exterminar, si fuera posible, al que n piensa coo nosotros, ni siente como osotros, ni vive como nosotros, sigue prevaleciendo. De modo que la tolerancia, al igual que los derechos humanos, son una realidad fácil de enunciar en los discursos políticos, pero difícil de poner en práctica...
Ocurre, que como hemos dicho, entre el nacimiento de una idea y su inserción en la realidad, el proceso temporal e histórico es fatalmente lento. El amor al prójimo fue anunciado en la biblia, pero hoy resulta difícil encontrarlo. Lo mismo sucede con la tolerancia. Continuamos sient¿do dogmáticos, cada uno se aferra a su bando, a su cultura, como si fuese la verdad y los demás estuviesen errados. La intolerancia parece haber ingrasado en la sangre del hombre durante largos años, y resulta difícil erradicarla con la mera pronunciación de un principio, por más loable que éste sea.
Jaime Barylko
'La filosofía. Una invitación a pensar'

5 de junio de 2009

¿Qué es un estereotipo?

Los estereotipos son categorías acerca de las personas. La construcción de esterotipos manifiesta una tendencia general a ubicar a las personas en categorías generales de acuerdo con determinadas características de rápida y fácil identificación.
Por ejemplo edad, sexo, nacionalidad, religión, actividad que realiza. 'Es un adolescente', 'Es un negro', Es mujer', 'Es un camionero'...
El siguiente paso es el de atribuir determinadas notas escenciales y fijas a todos los miembros de la categoría sin excepción.
Por ejemplo, 'Todos los adolescentes son irresponsables', 'Todos los negros son inferiores', 'Todas las mujeres son histéricas', 'Todos los camioneros son brutos'.

De esta forma, se realizan generalizaciones absolutas basadas en la categorización homogénea. Esa generalización demaciado grande para que sea verdadera sobre la base de los hechos, es errónea y no responde a la heterogeneidad y a las diferencias individuales, que son comunes a los grupos humanos.

El determinante social: cultura y personalidad

Es imposible interpretar la conducta sin hacer intervenir el medio social que ejercen solicitudes y determinaciones. En el campo social se encuentran las barreras y los modelos que condicionan la acción de un individuo, contribuyen a la construcción de su ser y permiten un ‘anclaje’ sólido en la realidad. Los obstáculos y los modelos tienen una importancia determinante en la emergencia y fijación de las conductas adquiridas.

La CULTURA se define como un conjunto de normas, valores, estándares de comportamiento, que traducen el modo de vida del grupo.
Cultura se refiere a todo aquello, que con sustrato de las estructuras sociales, participa directamente del comportamiento de los miembros de un grupo.

‘Una cultura es el modo de vida de un pueblo, en tanto que una sociedad es el conjunto organizado de individuos que siguen un determinado modo de vida; más simplemente, una sociedad se compone de individuos; la manera en que éstos se comportan constituye su cultura’ (M.J.Herskovitz, antropólogo cultural).
La clase es el medio real que estructura el mundo circundante del individuo y además es fuente de normas, ideologías y de conductas de roles.
Sociológicamente la clase comprende a todos los individuos que ejerce una función idéntica en el proceso de producción económica, ya que las relaciones de producción implican una diferenciación entre aquellos que poseen los medios de producción y aquellos que sólo tienen la posibilidad de vender su fuerza de trabajo, entre aquellos que dirigen la vida económica y aquellos que la ejecutan. Así en la sociedad capitalista, burguesía y proletariado se ubican como clase en referencia a la relación contradictoria que existe entre ellas.
Desde el punto de vista psico-social, la clase implica ‘vínculos de clase’ que el individuo vivencia como conciencia de clase y como conciencia ideológica.

Es evidente que la clase objetiva y la mentalidad de clase moldean la personalidad.
Como la movilidad social es siempre limitada, el individuo no escapa a su clase, por lo tanto cumplirá las interacciones sociales, sobre todo con miembros de su misma clase.

La identificación con la clase implica que ciertas normas de comportamiento aparezcan como necesarias a sus miembros: ideas y valores, actitudes frente a los otros. Por otra parte implica que la percepción de la realidad social o física circundante se efectúa a través de categorías que pertenecen a la ideología de clase, estereotipos, símbolos conceptuales verbales forman marcos dentro de los cuales se construye una visión del mundo.
Por lo tanto se puede admitir que la visión particular del mundo que corresponde a cada individuo, se debe en gran parte a la clase y las relaciones sociales dentro de ésta.
Tiempo y lugar dedicados a las distracciones, uso de ciertas prendas, cantidad de estudios necesarios, todo es extremadamente variable. La influencia de clase reside hasta en el hecho de que prácticamente los estudios superiores están reservados para la burguesía y la clase media. Al mismo tiempo, la clase comporta cierto espacio vital para un estilo de vida específico. No se trata sólo de ingresos, sino además y sobre todo de ‘horizonte’. Si se toma la palabra horizonte el pie de la letra, es limitada su capacidad efectiva de abrirse al mundo por medio de viajes.

Finalmente la personalidad depende de la cultura. El individuo vive siempre inserto en un medio histórico y social, que él absorbe en cierto modo a través de su comportamiento cultural. La formación de las estructuras dinámicas de la personalidad (Super Yo, Ideal del Yo, actitudes y motivaciones hacia los valores) es inseparable de las condiciones culturales específicas en que se forma. Mejor dicho, estas condiciones culturales no sólo confieren a las experiencias individuales su importancia y tonalidad, sino que determinan su forma particular.

La personalidad. Capitulo IV
Jean-Claude Filloux

23 de mayo de 2009

Madurez de la personalidad

La personalidad humana es necesariamente evolutiva.En un sentido amplio, puede considerarse que la maduración de la personalidad tiene lugar cuando se alcanza la integración armónica y equilibrada de los diferentes aspectos de la personalidad en todas sus dimensiones y de la interrelación con el medio social.

El rasgo fundamental de la madurez reside en el obrar racional y reflexivo y especialmente en la sobreposición de la voluntad y la racionalidad sobre los apetitos y los instintos.
Una conducta centrada en un plan de vida, en conformidad con las propias capacidades; y la percepción de la prioridad de proveerse de los medios adecuados para alcanzar los objetivos de vida, un grado de tesón y de tensión mesurado pero continuado, que conduzca a persistir en objetivos, sin dar preferencia al inmediatismo en los goces y en la disponibilidad de lo deseado.
La madurez necesariamente está relacionada estrechamente con la edad, en cuando ella permite adquirir experiencias; de modo tal de evitar incurrir en actividades que debiera advertirse que están fuera del alcance, y que necesariamente han de conducir a frustraciones.Asimilar la frustración, aprendiendo a no adjudicar responsabilidades externas cuando la razón de las frustraciones reside en nuestras propias incapacidades, omisiones de esfuerzo sostenido, excesos de ambición o impaciencia, es una de las condiciones de la maduración de la personalidad

Personalidad proviene del...

La expresión personalidad proviene del griego “prosopón” cuyo significado alude a las máscaras que en el teatro griego se colocaban los actores para interpretar a los personajes. Puede considerarse que en cierto modo responde a aquello que se percibe o la forma como se aparece ante otros. En latín el término “personare” equivale a “resonar a través de...” (per sonare); es decir que también alude a la forma como se es percibido por los otros, o en que cada uno se manifiesta ante los otros.

2 de mayo de 2009

Áreas de estudio y campos de práctica de la Psicología

Es común leer o escuchar la palabra psicología seguida de algún adjetivo: psicología ‘social’, psicología ‘evolutiva, psicología ‘conductista’, psicología ‘gestáltica’, etc. ¿Se trata de distintas psicologías? ¿Qué significa esta adjetivación aplicada a la disciplina? Algunos de esos calificativos definen un área de estudio específica dentro de la psicología o un campo de práctica, por ejemplo, psicología social, psicología clínica, psicología evolutiva.
Otros de esos adjetivos delimitan un enfoque o marco teórico dentro de la psicología, con una metodología determinada y un objeto de estudio privilegiado. Tal es el caso de la psicología conductista, de la psicología psicoanalítica (o psicoanálisis), la psicología cognitiva.

Las áreas de estudio y los campos de práctica de los psicólogos son muy variados.
PSICOLOGÍA SOCIAL: estudia fenómenos que son a la vez psicológicos y sociales, por ejemplo, las conductas de las personas por el hecho de estar en relación con otras personas, instituciones o grupos humanos dentro de una sociedad. El campo de estudio de la psicología social es la interacción social.
PSICOLOGÍA CLÍNICA: se orienta a la atención de pacientes desde distintos abordajes terapéuticos. Se ocupa no sólo de brindar atención a las personas que padecen algún tipo de trastorno psicológico, sino también de la investigación y la promoción de la salud mental.
PSICOTERAPIA: implica un vínculo interpersonal entre el terapeuta y el paciente. En el contexto de ese vínculo, se operan los cambios cognitivos, de comportamiento, de actitudes y de motivos del sujeto. Existen abordajes de terapia individual, grupal, familiar o de pareja según los casos.
PSICOLOGÍA EVOLUTIVA: se ocupa de estudiar el desarrollo humano. Dentro de este campo, algunas vertientes privilegian la dotación biológica inicial (competencias innatas). Otras posiciones ponen énfasis en la importancia de los factores sociales en el desarrollo. Estas líneas reflejan un antiguo de bate entre la preeminencia de lo innato y de lo adquirido en la evolución del sujeto. En la actualidad, sin negar la relevancia de lo biológico en las predisposiciones de los seres humanos, casi ningún autor soslaya la importancia de los contextos sociales, históricos y culturales que hacen posible los procesos psicológicos superiores y constitución del psiquismo.
PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD: se interesa por los rasgos comunes, reconocibles en las conductas manifiestas de los sujetos, pero también se interesa por las diferencias individuales.

El trabajo profesional de la psicología de ha ido complejizando a lo largo del tiempo en función de las demandas sociales y culturales que le plantea su contexto.
Las temáticas específicas constituyen un desafío para la investigación y la intervención en empresas, áreas de capacitación, recursos humanos o resolución de conflictos, asesoramiento en publicidad y marketing. Frente a problemas de nuestra sociedad actual como adicciones, alcoholismo o trastornos alimenticios.

30 de abril de 2009

¿Qué es la Psicología?

PSICOLOGÍA
Etimológicamente, psicología viene de los vocablos griegos ‘psykhé’ (alma
) y ‘logos’ (razón
). Comenzó a utilizarse como nombre de una nueva disciplina científica a mediados del siglo XIX.
Aunque pueda parecer sorprendente, resulta imposible dar una definición de Psicología que contente a todos los especialistas. Esto puede explicarse por las siguientes causas:

  • Existe un número altísimo de teorías que se califican a sí mismas como ‘psicológicas’, muchas de las cuales son contradictorias entre sí, mientras que otras utilizan métodos y técnicas totalmente contrapuestos.
  • Existen tantas ramas de la Psicología (clínica, educativa, industrial, publicitaria, etc.) que resulta difícil definir un objeto de estudio que sea común a todas ellas.
  • A lo largo de la historia de la Psicología se ha cambiado tanto del tipo de objeto a estudiar (al principio el alma, luego la conciencia, más tarde la conducta, ahora la mente y la conducta bajo las influencias genéticas o ambientales, etc.) que decir cuál es su objeto de estudio no resulta nada fácil.

Por tanto, y con las debidas precauciones, apuntamos una definición generalista de Psicología: la ciencia o disciplina del saber humano que estudia la conducta y los procesos mentales que subyacen bajo ella y la condicionan.
Por conducta entendemos todos aquellos actos de un organismo que pueden ser observados y registrados.
En cuanto a los procesos mentales, algunos pueden ser percibidos (a través de escáneres cerebrales) y otros nos. Deducimos la existencia de estos últimos de manera indirecta: a través de sus efectos (aunque la causa no sea observada directamente) sobre las pautas de conducta.


PSIQUE (PSIQUISMO)
El término proviene del vocablo griego ‘phykhé’, cuya significación era la de
alma o mente.Hay que hacer constar, sin embargo, que los griegos no poseían la noción cristiana de alma, por lo que no consideraban a ésta (salvo Platón en algunos aspectos) como una sustancia independiente del cuerpo, sede de las capacidades intelectivas, donde Dios habría grabado ciertas leyes innatas y que era la responsable de la vida moral del hombre, por lo cual debería dar cuenta de sus pecados en el fin de los tiempos

28 de abril de 2009

Psicología de la personalidad

Desde que la psicología se ha transformado en ciencia, se dice que su objeto de estudio es buscar y descubrir las leyes generales de la conducta. Con el objeto de lograr tal fin la psicología ha de seleccionar cierto número de operaciones – percepción, memoria, emoción, etc.- y observar y experimentar las relaciones permanentes. Sin embargo, si adoptáramos tal concepción de la psicología, y con el pretexto de imitar a las ciencias naturales en su mira y en su método, se correría el riesgo de no lograr un fin esencial: el conocimiento del individuo.
Jamás nos enfrentaremos con el hombre general, sino siempre, con el hombre particular, un individuo, quien frecuentemente es un enigma.
La característica esencial del hombre resulta ser, entonces, su individualidad. El hombre separado de todos los otros hombres, no se parece acabadamente a ninguno y se comporta de una manera que le es propia.
Si se conviene en utilizar el concepto personalidad para designar la individualidad, la pregunta implica una multitud de otras: ¿Cómo explicar y comprender tal personalidad? ¿Qué determinismos rigen su formación, estructuración y evolución?

'La personalidad' Capítulo I: Aproximaciones teóricas.
Jean-Claude Filloux