....en torno a esta época se consolidó un concepto revolucionario: la tolerancia. El Iluminismo concedió el derecho a la diferencia, a ser distinto, a pensar distinto, a coportarse distitnto
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Sin embargo, esa tolerancia aún hoy es más palabra hueca que letra viviente en el espíritu humano. La tendencia al dogmatismo y a exterminar, si fuera posible, al que n piensa coo nosotros, ni siente como osotros, ni vive como nosotros, sigue prevaleciendo. De modo que la tolerancia, al igual que los derechos humanos, son una realidad fácil de enunciar en los discursos políticos, pero difícil de poner en práctica...
Ocurre, que como hemos dicho, entre el nacimiento de una idea y su inserción en la realidad, el proceso temporal e histórico es fatalmente lento. El amor al prójimo fue anunciado en la biblia, pero hoy resulta difícil encontrarlo. Lo mismo sucede con la tolerancia. Continuamos sient¿do dogmáticos, cada uno se aferra a su bando, a su cultura, como si fuese la verdad y los demás estuviesen errados. La intolerancia parece haber ingrasado en la sangre del hombre durante largos años, y resulta difícil erradicarla con la mera pronunciación de un principio, por más loable que éste sea.
Jaime Barylko
'La filosofía. Una invitación a pensar'
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